domingo, 24 de enero de 2010

Sonora Grill: mal embajador del Estado

Antes de comentar del mediocre restaurante al que fui el viernes pasado, debo disculparme con el ciberespacio (porque creo que no tengo muchos lectores). Me desaparecí un mes y no he escrito mi reseña sobre mi última visita a Las Vegas. La verdad es que ya no escribiré al respecto pero si desean alguna recomendación para "la ciudad del pecado", no duden en consultarme.

Ahora si, mi comentario...

Sonora Grill ubicado en la esquina de Av. Universidad y Av. México - Coyoacán (frente a Plaza Coyoacán) aunque de no tan reciente apertura, era uno de los locales nuevos que quería probar.

Por afuera, el lugar se ve agradable. Una vez que entras... se me figuró como un Papa Bill's con muebles minimalistas del Ikea.

El mesero nos ofreció un 2x1 en bebidas que si mal no recuerdo sólo incluye whisky, ron y tequila (entonces no es un 2x1 en bebidas sino en algunos alcoholes). Bueno, aprovechando el "especial" mi cómplice y yo decidimos pedir unas margaritas. Error de novata. El 2x1 es igual a "te sirvo un caballito entre dos". ¡Nos trajeron una limonada! Obviamente hicimos la observación correspondiente y nos trajeron un poquito más de tequila. Cabe notar que pedí una botella con agua y tardaron casi 10 minutos en traerla.

A continuación, llegó otro mesero con un plato que tenía unas 9 salsas aproximadamente. Todas se veían interesantes pero sólo probé la de tamarindo, chile morita y cacahuate. Las demás eran peligrosamente dañinas para mi esófago. Aquí si pongo una palomita. Muy ricas las tres que probé.

El menú se ve interesante y más atractivo nos pareció un paquete que traía jugo de carne y unas fajitas mixtas para taquear (creo que se llama combinación 3 para 2 personas). El jugo de carne no estaba malo pero he probado mejores. Las fajitas eran de arrachera y de sirloin servidas con nopales y DOS cebollas (sí, DOS. Para mi, amante de la cebolla, me pareció una grosería).

La carne estaba de lo más regular. De hecho yo tuve la mala suerte de masticar un pedazo que me supo a hígado... Todavía no me he sentido mal del estómago pero fue desagradable.

Y eso fue todo lo que pedimos. Al pedir la cuenta, también tardaron como 15 minutos (me sorprenden esos lugares, es como si no quisieran cobrarte). Una vez que regresaron para cobrarnos nos dicen: "Aaaay, no aceptamos American Express" (detalle que no está mencionado en ningún lugar. ¿Y si no tengo otra cosa, qué?). Una vez que encontramos la manera de pagar tardaron otros 10 minutos en regresar la tarjeta y no porque tuvieran mucho trabajo sino porque los meseros estaban en plena fiesta en la barra.

Los precios son bastante razonables y la realidad es más triste de lo que promete. El servicio es malo y por momentos hasta parece que te hacen el favor de atenderte. Para ese tipo de situaciones no hay nada como dejarles unos pesos de propina a modo de "no se me olvidó sino me pareciste nefasto".

Conclusión, no se los recomiendo. No obstante, nadie experimenta en cabeza ajena....

B.P.